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Más tarde vemos a dos astro personales ingresando en Libra, hablamos de Mercurio y Venus. En primer lugar podemos rescatar a Venus visitando a su signo, que prioriza relaciones, resalta la armonía, favorece al arte, busca justicia y equilibrar; y vemos a Mercurio que ha regresado de escorpio, en medio de una semana que nos permite tomar consciencia, despertar y observar.

La retrogradación de mercurio continuará hasta el 3/11, y volverá a una cuadratura o tensión con Saturno (realidades, verdades, compromisos y sensación de bloqueos) son los temas qué resaltan  y tiene puntos favorables por si alguien realmente se compromete, pone sanos límites, acepta los errores; siendo una energía que nos permite terminar con objetivos, responsabilizarnos y darnos un tiempo para culminar lo pendiente. También es una energía de revisión sobre nuestras relaciones,  nos permite observa con quienes compartimos tiempo, espacio y energía, que tanto cedemos por otros y quienes apoyan a un buen crecimiento.

La tensión de Mercurio y Saturno se perfecciona el día de la luna llena (31/10), y nos recuerda también las leyes, la organización, de siempre decir la verdad; siendo el momento para ver que nos bloquea, que nos limita, y que todo paso que tomemos sea con madurez y justicia. 

Venus se quedará hasta el día 21/Nov mientras Mercurio regresa el 10/11 a Escorpio. Dando un espacio de estos días, antes que venga la Luna nueva donde resalte el tema de relaciones o vínculos. Seamos paciente si hay promesas o acuerdos que se demoran; también es un tiempo de no forzar conversaciones o reuniones.

Y si andas soltero: Siendo un tiempo sociable o para conectar con personas interesantes, así mismo recuerden que son tiempos de consciencia, tiempos para conectar con personas que realmente nos ofrezca algo sustancial, personas que no nos lleven a viejas heridas, personas que nos permitan sanar o mejorar.

También siendo el momento para reconocer que nos bloquea al momento de relacionarnos, y que callarse no siempre está bueno. Es momento de liberarse de miedos, pero también poner sanos límites.